María del Rosario de San Nicolás

María del Rosario de San Nicolás

San Nicolás es una ciudad que se encuentra ubicada al norte de la provincia de Buenos Aires, su nombre esta puesto en honor al santo que tantas veces invocamos hacia la navidad con diferentes nombres, es el viejito bonachón que regala juguetes y lleva la paz y armonía a las familias. En Argentina es llamado Papa Noel. Es en esta ciudad de la Provincia de Buenos Aires donde tuvo lugar el acontecimiento que con el tiempo modificaría a la misma.

Fue allí cuando en 1983 comenzaron a sucederse algunas apariciones de la Virgen Maria que al principio no tuvo gran importancia.

El 25 de septiembre de 1983, Gladys Herminia Quiroga de Motta se hallaba en su habitación como de costumbre rezando el rosario cuando de pronto vió cómo la Virgen le extendía la mano y le entregaba su rosario.

Esta mujer que no había tenido nunca manifestaciones de este tipo, comenzó una serie experiencias espirituales en las que veía y recibía mensajes de Maria. Todo comenzó el día anterior en el que ella y vecinos vieron cómo se iluminaba el rosario que tenia en su habitación.

Fue ese día que comenzó a rezarlo, pues entendió que era una señal. Aun cuando ella estaba segura que era una aparición de la Virgen decidió callarse y no comentar nada a nadie, pues tenia temor que la tomasen por loca.

Después, el 5 de octubre vuelve a suceder una nueva aparición en la habitación de Gladys pero esa vez, esta mujer se animo a preguntarle que quería de ella. Entonces aparece una luminosidad que muestra en el centro la imagen de un templo enorme. Allí comprende que la Virgen le señalaba su deseo a través de una aparición. En ningún momento hablaba, todo era en silencio y éxtasis.

Poco después Gladys decide comentarle al padre Carlos Pérez lo que le estaba sucediendo, ya que necesitaba expresar sus visiones a alguien confiable. Este sacerdote le recomendó guardar silencio.

En las apariciones desde el 25 de Septiembre hasta el 12 de octubre, la Virgen se presentaba en perfecto silencio, pero el día 13 de octubre en la aparición que tuvo lugar ese día, por primera vez le habló a Gladys diciéndole: “Has cumplido. No tengas miedo. Ven a verme. De mi mano caminarás y muchos caminos recorrerás”

Gladys es una mujer que no tuvo mucha formación escolar, apenas curso el cuarto grado de la escuela primaria, ni conocía los textos bíblicos, pero sin embargo, después de sus estados de éxtasis recordaba lo que la Virgen le decía, que generalmente eran citas de la Biblia, en forma exacta.

Durante 7 años hubo apariciones de la Virgen en San Nicolás, desde 1983 hasta 1990. Por aquellos tiempos, en varias casas de la zona, se iluminaban los rosarios que tenían las familias colgados en su pared. Según sus testimonios, de pronto los rosarios comenzaban a brillar misteriosamente y saltaban chispitas como pequeños relámpagos. Nadie se explicaba este fenómeno, tambien en casa de Gladys sucedió, pero fue a ella a quien la Virgen eligió para dar a entender su mensaje. Nunca pudo darse una explicación racional de aquel hecho ya que no lo encontraron.

Un día, fue a ver al Padre Pérez, con el fin de ver la imagen de la Virgen en la catedral. La Virgen le ha dicho que existe una imagen suya bendecida por un Papa allí. El Padre conduce a Gladys ante las diferentes imágenes, pero ninguna concuerda con la imagen que tenia ella en su memoria. Luego este sacerdote recuerda que existe una imagen de Maria en el campanario de la iglesia junto a otros objetos que se habían deteriorado con el tiempo y habían sido abandonados allí. Cuando la vió, Gladis la reconoció enseguida y dijo que era esa la imagen que habia visto.

Esa imagen se guardo debido a que se estaba en mal estado de pintura y algunos detalles, producto del paso del tiempo. En efecto, esa era la imagen de Maria del Rosario, habia sido enviada desde Roma bendecida por el Papa León XIII y llegó al pueblo de San Nicolás en el año 1884 y fue oficialmente emplazada en la parroquia al momento de rezarse una oración por el cura párroco Cecarelli 100 años atras, el 25 de Septiembre de 1884.

“ME TENÍAN OLVIDADA, PERO HE RESURGIDO, PONEDME ALLÍ, PORQUE ME VEIS TAL CUAL SOY” le dice María a Gladys.

La imagen fue sacada del lugar y enviada a restaurar, colocándole el rosario de madera en sus manos como antiguamente lo tenia.

La Virgen le dice a la señora que recibía los mensajes que ella es la patrona de ese lugar y que debe llamarse Maria del Rosario de San Nicolás. En realidad, en épocas muy pasadas, por allá en 1700, en ese lugar fue construida, solitaria, una capilla en su nombre. Más tarde, allí, fue habitado como Curato de los Arroyos, pero su primer habitante fue Ella. De aqui que la Virgen reclame su derecho a ser mencionada como patrona del lugar.

El Agua Milagrosa

Gladys habia tenido sueños en los que veía agua que corría por el lugar. Tuvo tres sueños en los que veía que en el lugar donde se estaba construyendo el santuario, corría agua por entre los cimientos y más exactamente en el lugar donde crecía un arbusto brotaba un manantial. La señora que tenía estos sueños, recuerda que la Virgen le ha dicho:

“Muchos sueños se convierten en realidad, y este sueño será una realidad.”

Después de cinco años volvió a soñar con el agua que corría por canales alrededor del templo, oyó a la Virgen decir:

“Grande es la bendición que hay sobre tu pueblo: bendición de Dios para sus hijos”.

El tercer sueño de Gladys con el agua se produce en 1990, en donde la Virgen dice “Guijon, guijon” palabra esta que significa “torrente que brota a borbotones” en el lenguaje hebreo.

Tiempo después se lleva a cabo una perforación en el mismo lugar donde se iluminó la primera vez cuando la Virgen le señaló a Gladys el lugar donde se construiría el templo, sobre el arbusto señalado.

Acudió un sacerdote rabdomante, un geólogo y dos arquitectos, lograron hallar el sitio y se excavó allí. A los 47 metros surgió un agua cristalina y al momento se impregnó el lugar de un misterioso olor a rosas.

Ese agua fue llevada en recipientes y mucha gente ha experimentado curaciones milagrosas por su utilización.

La señora Gladys Motta vive actualmente en San Nicolás de los Arroyos, Argentina. Vive recluida en su casa y muy pocos la ven. Mantiene la misma discreción que al principio le recomendara su confesor. No se sabe si aun sigue manteniendo contacto con la Virgen que le encomendó la misión.

Gladys comenzó a experimentar en fechas especiales las llagas de la cruz en su cuerpo. Médicos y especialistas la han observado y puesto a estudio ya que no comprenden ciertos fenómenos que se dan en esos momentos. Asimismo, ella ha tenido conversaciones con Jesús que le ha dicho:

“DÍAS GLORIOSOS OS ESPERAN, RECOGED LA COSECHA, SERÁ GRANDE”

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